lunes, noviembre 9

La Señora De Cao


Aunque se barajan varias hipótesis, la muerte de la Señora de Cao, ocurrida hace más de 1700 años sigue siendo una incógnita. Sí se sabe con certeza de que el deceso se produjo cuando contaba entre 20 y 25 años de edad, su estatura era de 1,45m., y aunque algunos apuntan que pudo ser debido a un peligroso o mal afortunado parto (su abdomen aparece dilatado y con cicatrices); otros anotan que aunque estuviera embarazada en el momento de morir, el motivo de la misma pudiera deberse a un estado de crisis en la sociedad moche, dado los cambios que presenta la pirámide en sus estructuras, motivados por lluvias torrenciales que la afectaron gravemente.
También hay quién se decanta por un suicidio o asesinato para calmar a los dioses… hipótesis en fin, que quedan en la incógnita de la realidad, pero lo que sí se sabe con certeza es que se trata de un personaje muy importante en la sociedad mochica del valle de Chicama.

Fue descubierta en el año 2005 en el valle de Chicama, (Perú) en la huaca de Cao Viejo, ubicada en el Complejo Arqueológico de El Brujo, que se levanta en el distrito de Magdalena de Cao, en el departamento de La Libertad, en el lugar mismo de su enterramiento en el interior de su pirámide funeraria, por el arqueólogo Régulo Franco de la fundación Augusto N. Wiese, y su descubrimiento confirma algunas de las teorías acerca de esta antigua sociedad preínca las cuales se basan en que la mujer ejerció el poder político y religioso en el valle de Chicama.


El fardo encontrado guardaba dentro de un cuerpo en perfecto estado de conservación, según los investigadores, debido a que el nivel intermedio en el que estaba enterrado, lo mantuvo alejado de la superficie y protegido así de la humedad de las lluvias.

Igualmente se encontró un bello e importante ajuar de collares de oro y plata que simbolizan poderes mágicos, narigueras, pendientes y báculos que representan el poder de gobernante y una condición semidivina.

Los análisis efectuados dieron como resultado que el cadáver fue tratado con un mineral llamado cinabrio o sulfato de mercurio, un metal rojizo usado desde tiempos remotos por los antiguos peruanos y otras culturas con fines ceremoniales relacionados con la muerte. Esta sustancia era utilizada por aquellos que temían que las personas muertas regresaran a la vida, y actuaba como un repelente y veneno para las bacterias que podrían haber deteriorado el cuerpo. Igualmente algunas de las telas y metales con las que fue enterrada la Señora de Cao también fueron impregnadas de este mineral.
Su rostro fue cubierto con un paño de algodón y protegido con un recipiente de cobre dorado, y sobre el pecho descansaba un plato del mismo metal.


El cuerpo también presentaba tatuajes de serpientes y arañas en los antebrazos, los tobillos y los dedos de los pies, animales que en la simbología andina, están vinculados con la fertilidad de la tierra. Todo esto apunta a que la mujer enterrada realizaba las labores de chamán o adivina.


Junto a ella fueron encontradas armas de guerra como mazas y lanzas, algo totalmente inusual en el enterramiento de las mujeres.

La Señora de Cao no fue enterrada sola, en sus funerales se habían realizado rituales mágicos no exentos de sacrificios humanos, como así lo demuestran las osamentas halladas en la tumba principal. Se trata de los restos de una adolescente que fue estrangulada y colocada al lado izquierdo del fardo. Al sur de la tumba se encontraron los restos de un individuo, a quien los arqueólogos llaman el guardián de la tumba. Otros tres fardos funerarios ubicados al pie del muro sur forman parte de este entierro, pero estos aún no han sido abiertos. Sin embargo, las radiografías que se les ha tomado revelan que se trata de individuos que poseen diversos ornamentos personales.

En definitiva la señora de Cao se conserva tan "sumamente bien" que en uno de sus vestidos se aprecia el "escupitajo" del enterrador, costumbre esa del salivazo común en ceremonias fúnebres de la cultura Moche.

Fuentes consultadas: National Geographic – Junio 2006

3 comentarios:

Esther i Toni dijo...

Fantástico trabajo de documentación,como nos tienes acostumbrados.

Laulán dijo...

Gracias por vuestra visita. El saber que hay alguien que se pasa por este blog es una satisfacción, y me da ánimos para continuar, a pesar de la falta de tiempo que tengo para actualizarlo.

Un abrazo

Manolo Malpartida dijo...

Hola, hace poco fuimos a visitar esas maravillas en Trujillo, y justo estaba posteando en mi blog una reseña de aquello. Buscando fotos de La Señora de Cao (ya que está prohibido tomar fotografías al interior del museo) me encontré con tu blog y te quería preguntar: ¿Puedo hacerme de la foto de la infografía? Si tu respuesta fuese negativa igual lo acepto y quitaré la que mencioné. Muchas Gracias anticipadas.