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jueves, junio 9

La Momia de Jeremy Bentham


(La momia de Jeremy Bentham cuando aún conservaba la cabeza a sus pies)

Jeremy Bentham, pensador y padre del utilitarismo, nació en Houndsdich (Londres), el 15 de febrero de 1748, en el seno de una acomodada familia inglesa.

Considerado niño prodigio, ya leía tratados y volúmenes de la Historia de Inglaterra en su más tierna infancia. Sabía leer a los tres años además de tocar el violín; con cinco estudiaba latín y francés, y a los doce ingresó en la Universidad de Oxford, ejerciendo como abogado a los 19. En un futuro se dedicó a las tareas intelectuales y a proponer ambiciosas ideas de reformas sociales.
Su vida estuvo dedicada casi por completo al movimiento utilitarista, lo cual le llevó a la formulación de esta doctrina.

Murió en 1832, a los 84 años, después de escribir una extensa obra que fue publicada después de su muerte.

Bentham poseía una elevada autoestima y opinión sobre sí mismo, por lo que decidió que una vez falleciera su cuerpo quedara intacto en la posteridad, y así lo dejó tajantemente establecido en su testamento. Exigía ser embalsamado y vestido con uno de sus trajes frecuentemente usado por él, sentado en una silla y que su figura presidiera las reuniones que se realizaran de carácter utilitarista.
(La momia de Jeremy Bentham en la actualidad)


Durante mucho tiempo, en vida, llevó en sus bolsillos un par de ojos de cristal que pensó podrían venir bien a su cabeza una vez muerto, sin embargo, su cabeza resultó gravemente dañado en las maniobras de embalsamamiento y tuvieron que optar por fabricar una cera, que es la que actualmente figura sobre su cuerpo.
Fue sentado en una silla, dentro de una especie de armario de madera, cerrado con cristal en la parte delantera, y que se exhibe en el University College de Londres. La cabeza original fue, por decisión del la universidad, colocada a los pies de la figura.
No obstante, fue robada en diferentes ocasiones por los estudiantes del King’s College de Londres, por lo que la dirección del College decidió guardarla en un lugar seguro dentro del propio edificio.

Los restos del filósofo moral residen en un gabinete en Londres,

martes, mayo 5

Lenin, Momia A La Fuerza


Una de las momificaciones más ilustres fue la de Vladimir Lenin, sometido a un misterioso proceso de conservación con parafina para hacer de él un ser incorruptible.

Expuesta en el Mausoleo de la plaza Roja de Moscú.


Vladimir Ilich Ulianov nació el 22 de Abril de 1.870, Simbirsk (ulyanovsk desde 1.924 hasta la actualidad) Imperio Ruso, y murió el 21 de Enero de 1.924.

Desde entonces su cadáver insepulto sigue sin conseguir el descanso.


Vladimir Ilich Uliánov, Lenin, en el universo político de los impresos y de las bibliotecas figura como un personaje que encarna la categoría teórica que podemos conceptuar como el intelectual revolucionario del proletariado, esto es, como el sujeto que se sirve de los medios intelectuales de producción (instrumental bibliográfico y sistemas bibliotecarios) para enfrentar en el plano de la disputa de las ideas a la clase dominante, pero adhiriéndose a la clase dominada.Aunque durante un largo tiempo de su vida padeció de sífilis, la causa de su muerte fue debida a un infarto cerebral, consecuencia de una bala que se mantenía alojada en su cuello, muy próxima a su espina dorsal, todo ello producto de un intento de asesinato fallido.


El nunca quiso que se celebrasen memoriales tras su muerte, pero sus deseos jamás fueron respetados. Muy al contrario, las autoridades políticas se encargaron de ensalzar su imagen, tal vez pensando que todo régimen necesita de ídolos y mártires a quien venerar, enardeciendo así el fervor popular y favoreciendo al mencionado régimen establecido.

Para ello se decide conservar su cadáver incorrupto, tal y como tantos que existen de manera natural. Pero la naturaleza no tenía esas intenciones con Lenin, por lo que decidieron hacerlo incorrupto por la propia mano del hombre.

Nada más morir se le aplicó al cadáver un sistema de conservación, inyectando para ello en la aorta seis litros de alcohol, formol y glicerina, destinado a preservar el cuerpo.

Sin embargo no fue suficiente, y su cadáver expuesto se descomponía ante los miles de soviéticos que lo visitaban cada día.

Se puso entonces el caso en manos de los profesores Vorobiov y Zbarski, que procedieron a extraerle

los pulmones, el hígado y el bazo, tras lo cual se lavó por completo la caja torácica.

Se le practicaron incisiones por todo el cuerpo, en el vientre, en los hombros, en las piernas, en la espalda y en las palmas de las manos, para que el bálsamo penetrara y saturase bien todo el cuerpo.



Sólo después sumergieron a Lenin en una bañera de caucho colmada del elixir secreto aunque se sabe que la solución estaba compuesta en su mayoría de glicerina y acetato de potasio, agua y cloro de quinina.



Para vencer su extrema delgadez rellenaron sus tejidos y blanquearon su piel con objeto de eliminar la palidez amarillenta que mostraba. Se le sustituyeron los ojos por bolas de cristal para no pronunciar las cuencas vacías y preservar así su identidad facial.


Con el mismo objeto sus labios fueron cosidos por debajo del bigote.


Incluso con el paso del tiempo su vestimenta se renueva cada dos años siguiendo los cánones de la moda.



Los conservadores aplicaban el líquido milagroso en la cara y en las manos, tres o cuatro veces por semana. Una vez al año, el mausoleo cerraba durante mes y medio para poder sumergir el cuerpo en el baño e impregnarlo con el preparado químico.


Y allí continúa el cuerpo artificialmente momificado.