domingo, mayo 16

El hombre de Croghan


Kevin Barry trabajaba en el mes de Junio del año 2003 en una turbera pantanosa al pie de una colina al norte de Daingean, en el condado de Offaly, cerca del volcán inactivo de Croghan Hill, en Irlanda. Su trabajo rutinario se vio interrumpido cuando de entre la turba sacó los restos momificados de lo que posteriormente sería conocido como El Hombre de Croghan.

El hombre de Croghan vivió aproximadamente entre los años 362 al 175 a.C., en la Edad del Hierro tardío, medía 1,98 m de altura y posiblemente pertenecía a una clase social alta. Sufría pleuritis y contaba poco más de veinte años cuando murió asesinado.
Antes de morir sus verdugos cortaron sus pezones, lo apuñalaron repetidamente en las costillas. Al tratar de defenderse fue herido en los brazos, que posteriormente serían atados fuertemente con cuerdas. Después fue decapitado y desmembrado. Sus restos fueron esparcidos en el pantano.


El Hombre de Croghan posiblemente pertenecía a una clase social alta, que cuidaba su apariencia como así lo demuestran sus manos y unas extremadamente cuidadas y se alimentaba de carne, leche y cereales.

Su asesinato pudo deberse a un sacrificio ritual a la diosa de la fertilidad durante la inauguración de un nuevo monarca, para luego desmembrarlo y dispersar sus pedazos por la frontera del reino a fin de llevar protección y prosperidad. Sus brazos aparecieron con trozos de avellano.

La turbera actuó sobre su cuerpo creando una protección natural que lo conservó durante casi 2.400 años. Su cabeza y piernas no fueron encontrados.


Los  rstos del Hombre de Crogham se conservan en tan buen estado que se aprecian claramente sus huellas dactilares.