sábado, junio 28

San Sylvano

(Aunque la iglesia asevera que los cuerpos incorruptos existen solamente desde el principio de la cristiandad, no ha beatificado y santificado a todos los incorruptos que se han producido, sino sólo a los que profesaban la religión cristiana. No es mi intención exponer este misterio bajo los ojos de la iglesia, sino del fenómeno en sí mismo, y en base a ello, contar algunos de los casos más conocidos. Cada uno, según sus creencias puede sacar sus propias conclusiones.)

Hay misterios al los que los científicos de la actualidad son incapaces de dar una respuesta, misterios que se les escapan de las manos. Uno de ellos es el fenómeno de la incorruptibilidad.

La incorruptibilidad ha sido considerada como una momificación natural. Nada más lejos de la realidad. La momificación natural presenta cuerpos rígidos, arrugados, con piel apergaminada y seca. Por el contrario los cuerpos incorruptos aparecen bastante flexibles y húmedos incluso a pesar de en algunos casos haber pasado muchos siglos desde su muerte. Algunos se han mantenido hasta su descubrimiento, ocultos bajos unas condiciones que deberían haber favorecido su putrefacción y sin embargo han sobrevivido a la destrucción.

La gran verdad es que la incorruptibilidad es la única forma de preservación que se conoce que no obedece a ninguna ley. Algunos de estos cuerpos fueron expuestos de manera extrema a agentes ambientales que acelerarían su descomposición presentando por el contrario síntomas que aparentaban estar vivos, tales como el color y la textura de la piel y la luminosidad del rostro.

La parapsicología ha dado a este fenómeno el nombre de Paramomificación o Cuerpos Incorruptos.

San Sylvano

Sylvano o Silván, vivió en el siglo IV durante la época romana de Dioclesioano.

Poco se conoce sobre su vida. Tan sólo se sabe que adoptó el cristianismo como religión, demostrando continuamente su Fe y su Amor por el Reino de Dios y que a consecuencia de ello fue asesinado en la persecución romana esa época.

En el año 1.847 su cuerpo fue trasladado desde Roma hasta la Iglesia de San Blaise, Dubrovnik, Croacia, donde está expuesto.

Poco se conoce sobre su vida. Tan sólo se sabe que adoptó el cristianismo como religión, demostrando continuamente su Fe y su Amor por el Reino de Dios y que a consecuencia de ello fue asesinado en la persecución romana esa época.

En el año 1.847 su cuerpo fue trasladado desde Roma hasta la Iglesia de San Blaise, Dubrovnik, Croacia, donde está expuesto

jueves, junio 26

Momias Gigantes

En 1911, una empresa que recogía el guano de los murciélagos en la cueva Lovelock, situada a unas 70 millas al noreste de la ciudad de Reno, en el estado de Nevada (Usa), acabó hallando utensilios y restos humanos momificados de cabello pelirrojo. También aparecieron flechas rotas, que pudieron haber sido disparadas desde el exterior de la cueva.
Pero con independencia de la importancia de los objetos, lo realmente extraño eran las características de los restos humanos, de unos 2,5 metros de altura. Auténticos gigantes, alguno de ellos llegaba incluso a los 3 metros. Y además tenían el pelo rojo. Gigantes pelirrojos que vivieron hace no se sabe cuanto... en lo que hoy es Estados Unidos.
La comunidad científica de la época, quizás sobrepasada por la magnitud del hallazgo, acabó por quitarle importancia a esos restos humanos, y muchos fueron enterrados incluso por los propios mineros locales.
Sin embargo, los indios nativos de la ona, los Paiutes o Piutes, si que conocían de la existencia de estos seres, a través de las leyendas transmitidas oralmente de generación en generación. Parece ser que mantuvieron durísimas batallas desde tiempos inmemoriales con unos gigantes blancos que vivían en la zona. Los Paiutes llamaban a este pueblo "Si-Te-Cah", y era un pueblo guerrero y casi imposible de derrotar. Además, aseguraban que estos gigantes eran caníbales.

Por este motivo, se unieron varias tribus indias para luchar contra ellos. Se cuenta que la guerra pudo durar unos mil años, y durante la batalla, los Paiutes y sus aliados acabaron con casi todos los gigantes, excepto unos pocos, que se refugiaron en una cueva (la cueva de Lovelock).
Tras rodearlos y cercarlos, los indios apilaron matorrales en la entrada de la cueva y les prendieron fuego. Acabaron con la vida de los gigantes que intentaban salir de la cueva, y los que permanecieron dentro murieron asfixiados.
En algunos textos se asegura que estos restos tienen mas de 4.000 años... sorprendente, sin duda. Otro objeto que destaca es una honda realizada en tejido vegetal, y que se encontraba junto a una momia de 6 años. Ha sido datada alrededor del año 1222 a.C.
Más datos sorprendentes: tras comparar la mandíbula de uno de esos gigantes con la de un adulto actual se comprobó que el tamaño era mucho mayor. De hecho, los dientes del supuesto gigante eran casi el doble de tamaño que los de un hombre de hoy en día.

Pero no acaban aquí los misterios ni los hallazgos. En 1931 se encontraron dos esqueletos en el Lago Humboldt, cerca de Lovelock. Uno de ellos media 2,50 metros y el otro 3 metros de altura. En 1939 apareció otro esqueleto en una zona próxima... aunque "solo" media 2,30 metros.
¿De donde procedían realmente estos gigantes? ¿Por qué no se sabe nada más de ellos? ¿Hubo alguna vez una raza así en algún lugar del mundo? Probablemente nunca se llegue a saber. En cada uno de esos casos, los esqueletos o momias eran excepcionalmente altos y parecían tener una conexión con esa extraña raza de pelirrojos.

viernes, junio 13

El Hombre De Cherchén


Cherchen (Qiemo, en chino, al oeste de Hotan, en la carretera meridional que atraviesa Xinjiang de este a oeste) es una remota localidad en medio del desierto de Taklamakán, situada a unos 1500 kilómetros de Urumchi por carreteras rodeadas de un mar de arena.
Desierto de Taklamakán
En septiembre de 1985, los arqueólogos se toparon allá con un hallazgo inesperado, la momia de un hombre de rasgos europeos perfectamente conservada y quedaron estupefactos ante lo que tenían delante de sus ojos: la momia parecía haber fallecido hacía sólo unos días, conservaba intactas sus ropas, su tocados y se apreciaban sus tatuajes, pero lo más sorprendente era su aspecto, pues no parecía pertenecer a la raza mongoloide de la rama turcomana de la región, eran un hombres esbelto, alto, que conservaba todavía mechones de su largas cabelleras rubia ¿De donde venía ¿Quién era? Las preguntas sin respuesta se atropellaban en las mentes de los concienzudos expedicionarios europeos.
El "Hombre de Cherchen" está acostado boca arriba, con la cabeza apoyada sobre una almohada y las piernas flexionadas. Sus rasgos físicos no son asiáticos. Alguien los definió como "célticos": 1,80 de estatura, pómulos y nariz angulosos, pelo castaño pelirrojo. No se sabe de donde vino: de Bactria, en Afganistán, a través del Pamir, del Altay, al norte, desde el Mediterráneo Oriental, como sostienen algunos....
Su ropa de lana de oveja, perfectamente conservada, es de color Burdeos con un delicado repunte rojo en el extremo. Las piernas están enfundadas, hasta las rodillas, en unos largos calzones de lana de tres colores, rojo, amarillo y azul, todo ello recubierto por unas botas de piel de buey que cubren hasta la misma altura. En el dedo anular de la mano izquierda lleva atado un fragmento de fusta de piel para azuzar al ganado. Dos largas trenzas adornan su peinado.
Las manos reposan sobre el abdomen y su rostro, tatuado con espirales de ocre amarillo perfectamente visibles, expresa más amargo cansancio que muerte, como si se fuera a incorporar de un largo sueño.
(Noticia publicada en La Vanguardia.com)

El Hombre de Tollund


En las edades de Bronce y de Hierro, los pantanos se consideraban lugares sagrados en los que numerosas ceremonias religiosas, de las que ahora encontramos huella, tuvieron lugar.


Pantano Danés
Durante siglos, se ha extraído turba de los pantanos daneses como combustible para el hogar, que protegía contra el frío del invierno y calentaba la comida. Mientras ha sido así, han emergido de la turba gentes bien conservadas, de un tono marrón oscuro, para sorpresa, terror y desconcierto de los cortadores de turba. Creían que era el mal encarnado, el Diablo, lo que tenían delante; o bien recordaban historias de siniestros asesinatos sin resolver en el distrito, o de personas que desaparecieron sin dejar huella. Difícilmente podían imaginar que muchos siglos separaban sus vidas de la persona muerta en el pantano.

Hay un extraño poder en las aguas del pantano que impide la putrefacción. Se han encontrado cuerpos que deben haber yacido allá más de mil años, y si bien algo menguados y oscurecidos, aparecen por lo demás inmutables.

El Hombre de Tollund


Sintió frío en su cuerpo y se estremeció. Su mirada se dirigió a un límpido cielo, cristalino, y una brisa helada le cruzó el rostro. El hombre suspiró aceptando así su destino.
Mentalmente se despidió de todo lo terrenal y se entregó a su sino.
Ahorcado con una cuerda de cuero y arrojado a un pantano danés hace 2.300 años, el Hombre de Tollund fue probablemente víctima de un sacrificio
.
Sin embargo, lo más curioso de todo es la forma de morir de este hombre, que se cree tenía entre 30 y 40 años. A pesar de la violencia de su muerte, no se aprecia en su rostro un sólo signo de que lo padeciera, más bien parece dormido, relajado. Se descartó el suicidio por ahorcamiento por las marcas en su cuello, más horizontales que oblicuas. Parece ser que le fue aplicado una especie de garrote hasta la muerte. En su estómago se encontraron restos de lo que fue una papilla de cereales, que se ha encontrado también en cuerpos de víctimas rituales. Se especula con la posibilidad de que estas "víctimas" (probablemente voluntarias, podría tratarse de un "honor" ser elegido) fueran drogadas a tal efecto, de ahí la expresión del rostro.

También se cree que estas personas pertenecían a una clase alta, ya que sus manos y uñas están cuidadas, así como los restos de ropa que se encuentran, se puede decir que son de calidad, típicas de personas de posición acomodada.
Al igual que otros cuerpos hallados en las turberas de Europa plantea muchos interrogantes. ¿Por qué lo eligieron a él? ¿Quién cerró sus ojos después de la muerte? ¿Por qué lo sacrificaron?
Hay un extraño poder en las aguas del pantano que impide la putrefacción. Se han encontrado cuerpos que deben haber yacido allá más de mil años, y si bien algo menguados y oscurecidos, aparecen por lo demás inmutables.

Una Bella En Loulán

(Reconstrucción de como pudo haber sido "La Bella De Loulán")
En Taklamakán, desierto del Asia Central, en China, existe un lugar legendario, Loulan, por el que pasaba la Ruta de la Seda. El nombre Taklamakán traducido literalmente quiere decir, si entras, no saldras.
La ciudad, en un sector estratégico de la Ruta de la Seda, al noroeste del lago Lop Nor, era una próspera ciudad atravesada por las caravanas de mercaderes, hasta que fue abandonada por razones desconocidas. Desde el siglo IV, sus ruinas han permanecido olvidadas en el desierto y saqueadas por los aventureros. Descubierta por el explorador sueco Sven Hedin a comienzos del s. XX, alberga un cementerio que cuenta con 300 tumbas. A pesar de las condiciones climáticas extremas, una expedición chino-japonesa comienza a excavar el yacimiento y a descubrir momias en sarcófagos de madera, en un excepcional estado de conservación.
Hay que destacar las momias halladas en antiguas tumbas, estaban bien conservadas gracias a la sequedad del ambiente, que han permitido averiguar que muchas de las personas que habitaban en la ciudad tenían rasgos occidentales.
El descubrimiento en 1980 de la Bella de Loulan , una momia de 4.000 años de antigüedad en perfecto estado de conservación, es una mujer de rasgos europeos que medía 1,55, ha sido datada alrededor del 2000 antes de Cristo. En su pelo, adornado con una pluma de ave, y en las cejas encontraron infinidad de liendres y piojos, así como un único chinche. Sus pulmones habían inhalado mucho humo y filtrado mucho polvo de arena, prueba de que las tempestades de arena, tan comunes hoy aquí, ya eran frecuentes entonces.
Sus órganos internos, su piel tatuada, su ADN, sus zapatos con señales de haber sido remendados en múltiples ocasiones, han sido analizados en media docena de institutos científicos de Shanghai, deduciendo de ellos que en sus primeros tiempos, Taklamakán pudo haber sido pisada por gente distinta a los actuales habitantes del Gran Imperio.